Para los estudiantes es algo fundamental poder optimizar su tiempo de estudio y sacarle el máximo beneficio.
En algún momento de nuestra vida todos hemos deseado tener mejor memoria, ya sea para mejorar en nuestros estudios o en nuestra carrera profesional o simplemente para acordarnos de todo lo que tenemos que hacer a lo largo de nuestra jornada.
Además, una memoria entrenada es muy útil en la vida profesional, y más en estos tiempos en los que es necesario reciclarse constantemente. Entendiendo que mejorar la memoria consiste en mejorar el proceso de recuperación de la información y aumentar la retención de la misma. Podemos explicar varias técnica y “trucos” para que puedas mejorar tu habilidad mental.
En ocasiones, el no acordarse de algo no es un problema de memoria, sino de atención. La naturaleza y los espacios naturales son los lugares más propicios para el fortalecimiento de la memoria. Un estudio compara a dos grupos que han completado un mismo test de memorización. Tras ser realizado, el primero de ellos dio un paseo por una zona arbolada, mientras que el segundo también fue a andar pero, en su caso, por el centro de una ciudad. A la vuelta, ambos grupos volvieron a realizar el test y las diferencias fueron notables, pues los que hicieron la caminata por la naturaleza mejoraron cerca de un 20% su rendimiento, mientras que en el otro grupo apenas variaron los resultados y no hubo mejoras significativas.
Por otro lado, cuando te enfrentes a un material de estudio nuevo y desconocido, piensa primero cómo puedes relacionarlo con lo que ya sabes. Al establecer relaciones entre las nuevas ideas y los recuerdos previamente existentes conseguirás recordar la nueva información mucho mejor. Las investigaciones sugieren que la lectura en voz alta de la información mejora significativamente el proceso de memorización. Los educadores y los psicólogos han descubierto que cuando los estudiantes enseñan nuevos conceptos a los demás mejora su comprensión y el recuerdo de los mismos.
Variar de vez en cuando la rutina de estudio. Introducir una variante novedosa en la rutina de estudio rompe la monotonía y aumenta la eficacia de los esfuerzos realizados, ayudando a mejorar la recuperación de la información a largo plazo. Para ellos basta con cambiar el lugar de estudio, intentar encontrar otras horas distintas para estudiar o cualquier otra novedad que nos parezca interesante.
Dormir lo suficiente, de acuerdo a investigaciones neurofisiológicas reveló que el sueño influye en la memoria y el aprendizaje. El sueño es un proceso muy importante para reconstruir y energizar nuestro cerebro, así que es aconsejable que duermas las horas necesarias. El ejercicio físico aumenta el tamaño del hipocampo, mejorando la memoria. También es una buena forma de revertir la pérdida de memoria al pasar los años. Aumenta la sangre y oxigeno fortaleciendo las neuronas. Investigadores australianos publicaron en el Journal of Aging Research un estudio donde demostraron que las personas que mantenían un mayor contacto con sus amigos tienen un mayor rendimiento en las pruebas de memoria. Socializar en persona te ayuda a activar estructuras del lóbulo frontal del cerebro, estas están relacionadas con el control, decisiones y planes.
Comer pescado una vez a la semana retrasa un 10 % el declive cognitivo, es decir retrasa tu reloj biológico unos tres o cuatro años. También te ayuda a reducir en un 60 % el riesgo de padecer Alzhéimer.
Discussion about this post