Por Clara Mercovic
A pesar del contexto de pandemia por el Covid-19, la escritora cordobesa Eliana Casalanguida quedó seleccionada junto con otros escritores de otras provincias para ser parte del libro: “Poesía desde el encierro”, de la editorial bonaerense Niña Pez. El libro fue hecho desde el aislamiento y lanzado en 2020.
Todes nos preguntamos qué sucede con la literatura en tiempos de pandemia. Niña Pez es una editorial independiente de Buenos Aires que trabaja bajo la consigna: “Libros para un mundo mejor”. Es por eso que aún en este contexto pudieron realizar convocatorias abiertas con el objetivo de llegar a nuevos poetas; así fue que el proyecto llegó al círculo de Eliana Casalanguida, quién a pocos minutos de cerrarse la inscripción, decidió concursar y quedó seleccionada.
Fue en abril que la editorial abrió el concurso para un libro que llevaría poesías escritas en cuarentena. De ahí el nombre: “Poesías desde el encierro”. Eliana decidió participar muy tímidamente: “mandé una sola poesía que fue ‘Memorándum del encierro’ (la segunda poesía que aparece en el apartado). La había escrito en ese momento y a la semana me avisaron que era la única cordobesa seleccionada”, expresó la escritora.
Son siete, los y las poetas que participaron de la antología, se conocieron a través de diferentes reuniones vía Meet, en las que se mantuvieron algunas charlas con la editora. La autora contó que pudieron vivir en carne propia el proceso necesario para editar un libro. “Las pruebas de galera, las correcciones y más”, indicó. Finalmente, el libro quedó en condiciones para ser impreso y salió a la luz los primeros días de agosto de este año. A pesar de muchas complicaciones, hicieron una pequeña presentación virtual, con personas que quisieron estar ese día: familiares, conocidos y amigos.
La poeta contó que su contenido está relacionado con la exploración de sí misma y el análisis social de todo lo que vivimos. “Eso se ve un poco en ‘Olvidar el olvido’ (la primer poesía que aparece en mi apartado). Allí analice cómo estamos viviendo, y las situaciones que llevan a olvidarse de uno mismo, de lo que nos rodea, vivir en un lugar lleno de superficialidades al que ya no le importa la esencia de los sentimientos, que sostiene una sociedad capitalista, y se olvida de lo que realmente interesa, que deja atrás las cosas simples: conectarse con uno mismo, con la naturaleza, con los seres queridos, con la importancia de arraigarse, echar raíces en un lugar (como dice en el poema). Lo que no significa estar atado. Trabaje con metáforas, con antítesis, en ese poema”, analizó.
Además, Casalanguida explicó que la poesía “Memorándum del encierro” nace de pensar cuál es el cambio que se desea para cuando todo pase. “Creo que ha sido un período en que los artistas nos hemos… ¡ay, como cuesta llamarse artista. A mí me cuesta llamarme poeta!… que para las personas que creamos conllevó a una etapa de introspección, de análisis, de filosofar, creo que el resultado de ese proceso se plasmó en esos cuatro poemas.
Otra de las poesías es “Envestida” (cuarta poesía de su apartado). La autora contó que allí habla de su conexión con la poesía, con la idea de resistir a través este género, de pensar en un mundo mejor a través de un lenguaje artístico. “Pensar el arte como modo de vida”, afirmó.
En sus elaboraciones se hace presente la crítica social, el llamado a un cambio, expresó que no cree que pueda ser posible una transformación radical pero confía en que parte de la sociedad se replantee su modo de vida; cree fervientemente en las nuevas generaciones, y espera que los padres sean conscientes y sean capaces de trasmitir otros valores a sus hijos que no estén basados en la sociedad moderna capitalista, que corre todo el tiempo en pos de una riqueza que le resulta totalmente artificial.
Para la financiación de este proyecto la editora trabajó con les escritores a través de un contrato donde se comprometieron a vender cierta cantidad de ejemplares para pagar la edición. Eliana contó que, aunque tuvieron una pequeña regalía, todo funcionó gracias al trabajo en conjunto.
El libro se vende en la página web de la editorial y en todas sus redes sociales. Niña pez tiene un abanico de libros muy grandes para todo público, es una editorial que está abierta a todes, tiene cada vez más llegada. Hasta la municipalidad del pueblo natal de la artista, Justiniano Posse, tuvo la oportunidad de comprar diez libros para que aquellos que no puedan adquirirlo, puedan acceder a él en la biblioteca local. En conclusión, los libros continúan saliendo a pesar del encierro.