Innovadora maquina para el espacio
El ingeniero aeroespacial, Matias Tarifa de 26 años, es unos de los máximos precursores del innovador producto espacial. En la actualidad trabaja para una importante empresa italiana brindando servicios a la Internacional Space Station (ISS).
Hace unos pocos años caminaba por la Ciudad Universitaria de la Universidad Nacional de Córdoba, recorriendo los pasillos de la Escuela de Ingeniería Mecánica Aeronáutica, debes en tanto, temprano por la mañana, encargaba un “espresso”. Actualmente transita en otros pasillos, situados al otro lado del mar. Este joven salteño decidió llevar adelante este novedoso proyecto.
Matias Tarifa se egresó de la UNC como ingeniero Aeronáutico y también, mediante un convenio que le permitió obtener doble diplomatura, es ingeniero Aeroespacial egresado del Politécnico de Torino.
La idea de “ISSpresso”, nombre de la cafetera que surge de un juego de palabras entre café espresso y la ISS, es uno más de los trabajo de este joven, para la empresa italiana Argotec SRL que desarrolla productos para la ISS, estación espacial tripulada por astronautas e investigadores de la NASA y de otras agencias espaciales de Rusia, Japón, Canadá y Europa (ESA).
Otra de sus vinculaciones lo acercan al planeta Marte. En la actualidad, junto con otro grupo de ingenieros, llevan adelante el proyecto ExoMars 2018, financiado por la ESA. Este se trata de un robot que volara hacia la tierra naranja en el año 2018 y mediante este rover analizar diferentes aspectos de dicho planeta.
¿Por qué café en el espacio?
“En unos de los vuelos de los astronautas italianos al espacio, a Luca Parmitano le preguntaron: ¿Qué es lo que más extraña de la tierra allí en el espacio? Y la respuesta de este fue: me gustaría tomarme un buen café espresso” confesó Matias.
Desde ese momento Argotec decidió emprender el difícil camino de este proyecto en conjunto con una de las empresas más importantes de café de Europa, Lavazza.
“ISSpresso, busca mejorar la calidad de vida de los astronautas en el espacio. La NASA se preocupa mucho por la estabilidad psicológica de ellos, por eso tratan de hacerlos sentir como si estuvieran en la tierra. La quina del café aporta algunos datos importantes relacionados a la física de la mecánica de los fluidos” concluyo el joven ingeniero. La NASA impone requisitos muy estrictos relacionados con la cantidad máxima de líquido que un sistema puede perder.
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